La felicidad se puede describir de diferentes maneras, y para cada una puede significar algo diferente, ¿verdad? Si esto es algo en lo que todos estamos de acuerdo, es que la felicidad contempla una experiencia.

La felicidad también tiene mucho que ver con nuestra actitud ante los problemas y problemas, que siempre existirán en nuestras vidas de una forma u otra, pero una actitud positiva y una esperanza continua ayudan mucho más que una actitud pesimista, un cierre en sí mismo y un » visión amarga de la existencia.

La felicidad es el resultado de esfuerzos constantes para superar los problemas o el trabajo intensivo y a largo plazo.

No eres optimista porque todo siempre sale bien, pero incluso si las cosas salen mal, confías en que siempre hay personas que nos ayudan a superar las dificultades.

Ser feliz no es un estado mental, es una actitud constante; Para lograr esto, podemos considerar lo básico:

– Aprende a disfrutar las pequeñas cosas cotidianas de nuestras vidas: conversación, descanso, trabajo, naturaleza, amistad …
Debemos ser conscientes de que el deseo ininterrumpido de encontrar satisfacción conduce a la falsa felicidad, es decir, simplemente un placer.

– Vea en nuestras actividades diarias un motivo de felicidad.
Independientemente de nuestro trabajo, es la expresión de lo que podemos y sabemos cómo lo hacemos. Hacerlo con entusiasmo, bien hecho y completo se convierte en una satisfacción y nuestra carta de presentación en la sociedad en la que vivimos.

– Acepte nuestras características y limitaciones sin renunciar a las mejoras. A menudo podemos centrar nuestra atención en las cosas que nos faltan (bienes, mejores trabajos, capacidad de relación social). 

– Tener una actitud positiva hacia las personas y las circunstancias.
Esto significa que entendemos que estamos en contra de los errores y actitudes de los demás y evitamos causar problemas y conflictos. Siempre será mejor aprender cómo se pueden mejorar las cosas y valorar los esfuerzos y logros
Soportar las dificultades, esforzarse por descubrir los aspectos positivos de los problemas, tratar de aprovechar la experiencia.

– Haz todo lo posible para crear un ambiente agradable: cuenta anécdotas, organiza pequeños torneos deportivos para amigos o familiares, celebra cumpleaños, mira una película divertida … En general, no es necesario organizar grandes eventos, lo más simple es lo mejor.

La felicidad está implícita en la experiencia de los otros valores, cada uno de los cuales nos brinda la oportunidad de vivir una vida plena, positiva y optimista.

• Una vivencia de bienestar interior, alegría y conformidad con nosotros mismos, con lo que es y lo que uno tiene en un momento dado.

Por la misma razón, hay quienes dicen que la felicidad es solo momentánea y que es bastante volátil y poco realista.

En gran medida, nuestro mundo actual y los niveles de estrés en los que vivimos bajan día a día para lograr un nivel constante de felicidad y confort interior y son vistos como algo extremadamente duro de lograr.

Las buenas noticias? La felicidad es una condición que se puede obtener y es mucho más fácil de lo que podemos creer.

Luego comparto con ustedes 10 hábitos comunes de las personas felices:

1) Expresar gratitud:

El agradecimiento es una de las mayores virtudes del hombre, pero la más grande.

Es un acto simple de agradecer lo que ya somos y las muchas bendiciones que tenemos, desde las cosas más simples hasta las más detalladas. Seamos agradecidos por todo lo bueno que tenemos en este momento.

2) Cultivar el optimismo:

Ver el mundo como un lugar de infinitas posibilidades y eliminar la importancia y los radicales de nuestras circunstancias actuales nos coloca en una posición de creadores felices que pueden asumir la responsabilidad de nuestras vidas con esperanza y optimismo.

• Todo es posible, se puede hacer un cambio, y es posible gracias a nuestras propias decisiones.

3) Evite el pensamiento excesivo y la comparación con los demás:

Pensar demasiado sin comparar acciones concretas nos arroja a un lugar de estancamiento personal.

En comparación con nosotros mismos y con los demás, solo generamos resentimiento, porque ignoramos nuestras propias virtudes y talentos.

Comparámonos con una versión anterior de nosotros mismos: seamos claros y orgullosos de nosotros mismos y avancemos siempre.

4) Cultivar las relaciones sociales:

El eslogan es menos tecnología y más contacto físico.

En momentos en que las relaciones interpersonales son a menudo bastante impersonales, fomentamos nuestras relaciones con familiares, amigos y seres queridos al proporcionar momentos de calidad en lugar de cantidad.

5) Practican actos generosos:

Ayudar a otros tiene un poderoso efecto en nosotros. La generosidad es contagiosa y crea una espiral de buenas obras.

• Comencemos con las acciones diarias y vemos que se multiplican contra nosotros.

6) Aprender a perdonar:

Aprender a perdonar es un acto de salud mental y física hacia nosotros.

Perdonar no significa olvidar, sino aprender.

7) Comprométete con tus objetivos:

Es importante ser claros y persistentes con nuestros objetivos. En el momento en que estamos llenos de distractores, podemos tropezar y confundirnos.

En este punto, es muy aconsejable detenerse y ser sincero con nosotros. El compromiso final es siempre con nuestra pasión y lo que nos hace felices.

8) Cuida tu cuerpo:

Permitir tiempo para descansar, comer bien, hacer ejercicio regularmente y beber agua nos da el respeto y el amor que le damos a nuestros cuerpos.

• No se trata de unir o convertirnos en todos los atletas, sino de cuidarnos como lo haríamos con nuestra persona más querida.

9) Practicar la espiritualidad:

Practicar la espiritualidad significa estar conectado a la conciencia: la experiencia del amor y la felicidad interior que proviene de la vida simple.

¿Cómo hago eso?

• Leyendo espiritualidad (por ejemplo, leyendo los artículos en este canal), viendo películas relacionadas con el tema, practicando un poco de relajación y apego a nuestro ser interior y, sobre todo, permitiéndonos los tiempos sagrados.

10) Tienen un concepto amoroso y elevado de sí mismos:

Esto es básico: el verdadero amor comienza con nosotros y se extiende. Tendemos a ser muy impecables con nosotros mismos y nuestros fracasos y errores.

• Este es un hábito que se ha establecido en nuestras mentes durante varios años y condicionado por diferentes experiencias.

Lo importante aquí es multiplicar nuestras experiencias internas de amor por nosotros. Felicitemos, enorgullezcamos y enumeremos nuestros puntos positivos.

El amor es dar; Entonces, tomemos más de nosotros mismos.

No podemos dejar de ser felices, enseñándonos a nosotros mismos, somos capaces de hacer felices a quienes nos rodean, aprendiendo que la felicidad no es tener una vida simple, sino brindarnos mutuamente alegría, apoyo y orientación todo el tiempo.

Vamos a dar el paso y convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos, si se puede 

Gracias por tomar un poco de tu tiempo y leernos!